Santiago, 19 de julio 2025.- Desde el Liceo Polivalente Municipal y con la presencia de vecinos y vecinas de la Unidad Vecinal N°24, el gobernador de Santiago, Claudio Orrego, junto al alcalde de La Florida, lanzaron oficialmente el mayor plan de compostaje domiciliario del país, marcando un hito a nivel comunal y regional en materia de sostenibilidad.

Esta iniciativa contempla la entrega de 20.000 composteras y vermicomposteras —de 300 y 100 litros, respectivamente— que beneficiarán a 19.000 hogares de la comuna, impactando a más de 55.000 personas en total. El programa cuenta con una inversión cercana a los $1.000 millones, financiados gracias al aporte del Gobierno Regional Metropolitano, a través del Fondo Nacional de Desarrollo Regional (FNDR). Este respaldo del Gobierno de Santiago refuerza el compromiso con políticas públicas que promuevan el reciclaje, la economía circular y la acción ambiental desde los territorios.

Al respecto, el gobernador Claudio Orrego, afirmó que “Enfrentar los desastres ambientales de nuestra ciudad, como el calentamiento global, la sequía y la contaminación del aire, no es solo tarea de la autoridad, es un desafío que debemos asumir en comunidad. Por eso apoyamos con entusiasmo este proyecto en La Florida, que con una inversión del Gobierno de Santiago, cercana a los mil millones de pesos, permitirá reciclar residuos orgánicos —que representan casi el 50% de la bolsa de basura— y transformarlos en compost. Es una solución que cuida el medio ambiente, pero también es un buen negocio municipal: hoy cerca del 10% del presupuesto local se destina a recolectar y disponer basura. Con iniciativas como esta, ganamos todos”.

Mientras que el alcalde Daniel Reyes indicó que “Cada vermicompostera que entregamos no solo ayuda a reducir residuos: también abre la puerta a una nueva forma de vivir, más consciente y respetuosa con el entorno. En La Florida creemos que el cambio empieza en casa, y por eso estamos llevando la educación ambiental a los barrios, a las familias, a los niños que hoy aprenden mirando cómo sus padres transforman la basura en abono. Este proyecto no es solo un programa ambiental, es una invitación a construir comunidad desde la acción y el cuidado del planeta”. 

El plan busca fomentar la separación de residuos orgánicos directamente desde los hogares, entregando a cada familia no solo una compostera, sino también una capacitación práctica, donde se enseñará a reutilizar restos de frutas, verduras y otros desechos biodegradables para convertirlos en abono natural. Esta acción concreta no solo reduce el volumen de basura enviada a vertederos, sino que también promueve una economía circular local y conciencia ecológica desde la primera infancia.

Además del impacto directo en la calidad de vida de las familias, esta política representa un aporte concreto al cumplimiento de la Estrategia Nacional de Residuos Orgánicos (ENRO), contribuyendo por sí sola con un 4% del total de la meta nacional en materia de reducción y valorización de residuos orgánicos.